viernes, 23 de noviembre de 2018

Factores de Riesgo para los Trastornos de la Conducta Alimentaria



Los trastornos de la conducta alimentaria son condiciones complejas que se pueden desarrollar por una combinación prolongada de factores emocionales, psicológicos, interpersonales, sociales y conductuales. Una vez comienzan, pueden desatar un ciclo de destrucción física y mental que se auto-perpetúa.
Resultado de imagen para factores de los trastornos alimenticiosAunque los científicos todavía están investigando los factores que pueden contribuir al desarrollo de un trastorno de la conducta alimentaria, se han identificado algunos factores de riesgo para el desarrollo de un trastorno de la conducta alimentaria. 

Factores Psicológicos

  • Perfeccionismo.
  • Ansiedad.
  • Depresión.
  • Dificultades con la regulación de las emociones.
  • Comportamientos obsesivos y compulsivos.
  •  Estilos de pensamientos rígidos (sólo hay una manera correcta de hacer las cosas, etc.).

Factores Socioculturales

  • Promover en la cultura un “ideal de la delgadez.”
  • Prejuicios sobre peso y tamaño.
  • Énfasis en dietas.
  • Cuerpos ideales” que solo incluyan reducidas o ciertas formas y tamaños.Resultado de imagen para factores de los trastornos alimenticios

Factores Biológicos

  • Tener un miembro cercano de la familia con un trastorno de la conducta alimentaria.
  • Historial familiar de depresión, ansiedad y/o adicción.
  • Historia personal de depresión, ansiedad y/o adicción.
  • Presencia de alergias que contribuyen a hábitos alimentarios restrictivos o mañosos (como enfermedad celiaca).
  • Presencia de diabetes tipo 1.

Señales emocionales y conductuales de un trastorno de la conducta alimentaria

 Las personas que luchan contra un trastorno de la conducta alimentaria pueden tener algunas, pero no todas, de las siguientes señales emocionales y conductuales. La presencia de cualquiera de estas señales  que su ser amado pudiera estar batallando es causa de una seria preocupación y debe animarlo a que busque ayuda profesional.
  • Miedo intenso de aumentar peso.
  • Imagen corporal negativa o distorsionada.
  • Frecuentes cotejos en el espejo de defectos percibidos.
  • Autoestima que depende de la figura y el peso.
  • Miedo a comer en público o con otras personas.
  •  Preocupación por la comida.
  • Comer porciones muy pequeñas o evitar comer.
  • Evitar comer con otras personas.

Síndrome de Alimentación Nocturna



El síndrome de alimentación nocturna (SAN) es un desorden alimenticio.
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Síntomas y conductas

Las personas que sufren el síndrome de alimentación nocturna presentan generalmente los siguientes síntomas:
  • Se saltan el desayuno y hacen su primera comida varias horas después de despertar.
  • Consumen al menos la mitad de las calorías después de la cena (muchas fuentes indican que es hasta después de las 21:00 o 22:00, y el postre no suele incluirse).
  •  Los atracones nocturnos casi siempre consisten de carbohidratos; sin embargo, esta alimentación se extiende durante varias horas, lo cual no es consistente con un atracón típico como el de otros desórdenes alimenticios.
  •  Sufren depresión o ansiedad, a menudo en conexión con sus hábitos alimenticios.
  •  Los episodios de alimentación nocturna suelen provocar culpabilidad más que placer.​
  •   Tienen desórdenes del sueño e insomnio.
  •   Más probabilidad de sonambulismo que la media.
Para ser considerado un desorden alimenticio, este modelo debe darse durante dos meses o más.

Tratamiento

El síndrome de alimentación nocturna tiende a producir un aumento de peso. Hasta el 28 % de quienes se someten a cirugía de bypass gástrico sufren este síndrome.10​ De hecho, aunque los afectados no siempre tienen sobrepeso, una de cada cuatro personas con un sobrepeso de 45 kg o más sufren el síndrome. El desorden se acompaña de lo que los afectados describen como un deseo incontrolable de comer, una adicción, y es a menudo tratado con medicamentos.
La administración de antidepresivos en algunos casos ha resultado ser de ayuda para controlar este síndrome, entre ellos la Sertralina.​
El síndrome de alimentación nocturna, según un nuevo estudio, podría deberse a una respuesta anormal al estrés.
La terapia para aumentar la elevación natural de la melatonina nocturna, reducir la respuesta del cuerpo al estrés suprarrenal y elevar leptina o mejorar los niveles de sensibilidad a la leptina son opciones que pueden ayudar a estos pacientes a superar la enfermedad. Otra de las claves puede implicar la disponibilidad de triptófano, un aminoácido importante, en el cuerpo. Más del 70 % de la noche de comer para combatir la ansiedad que participan atracones de hidratos de carbono. Estos alimentos se cree que aumentan la cantidad de triptófano disponible para la conversión de serotonina, el neurotransmisor calmante en el cerebro que promueve una sensación general de bienestar y, a su vez, se convierte en melatonina.

Medidas coadyuvantes

Cierre la puerta de la cocina con llave para que en caso de querer pasar, se tenga que despertar y entrar en estado de conciencia. Ponga un candado en el refrigerador para lograr lo mismo. Deje un vaso de leche cultivada light o jugo de soja sin azúcar en su velador para beberlo y saciar la sed, pero también las ganas de algo dulce (pese a que no tiene azúcar) y acostumbrarse a ello porque reemplaza el asalto a la cocina y no provoca caries dentales. Cuando cene, mastique bien, coma caliente, y no rechace el arroz o papas o fideos.
La avena logra saciedad de larguísimo plazo. Puede agregarla a la fruta o a la jalea o simplemente comerla como plato único de noche con leche, y ayudará a su sangre a estar estable y a no querer buscar carbohidratos.

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