Qué es
La bulimia nerviosa es un
trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza porque las personas que
la padecen suelen darse atracones recurrentes en los que ingieren grandes
cantidades de comida en un espacio corto de tiempo, es decir, comen más
cantidad de comida que la mayoría de personas en el mismo tiempo.
Los bulímicos son incapaces de
dominar los impulsos que les llevan a comer y tienen la sensación que no pueden
parar de comer. Sin embargo, el sentimiento de culpa y vergüenza tras ingerir
muchos alimentos les lleva a una purga (vómitos autoinducidos o empleo de
laxantes o diuréticos o ambos), regímenes rigurosos o ejercicio excesivo para
contrarrestar los efectos de las abundantes comidas y evitar engordar.
Causas
El origen de esta enfermedad
interviene factores biológicos, psicológicos y sociales que desvirtúan la
visión que el enfermo tiene de sí mismo y responden a un gran temor a engordar.
El enfermo de bulimia siempre está muy preocupado por su peso, aun cuando es
normal, pero no puede reprimir sus ansias de comer.
Además, los bulímicos no se
encuentran bien consigo mismos (no sólo físicamente, tampoco se
valoran).Generalmente la bulimia se manifiesta tras haber realizado numerosas
dietas dañinas sin control médico. La limitación de los alimentos impuesta por
el propio enfermo le lleva a un fuerte estado de ansiedad y a la necesidad
patológica de ingerir grandes cantidades de alimentos.
Síntomas
Los bulímicos tratan de ocultar
los vómitos y las purgaciones, por lo que la enfermedad suele pasar
desapercibida durante mucho tiempo. Los síntomas típicos de un cuadro de
bulimia son los siguientes:
- Atracones o sobre ingesta de alimentos: El enfermo come una gran cantidad de alimentos en un espacio de tiempo muy corto y no tiene control sobre la ingesta: presenta tal ansiedad que cree que no puede parar de comer.
- Uso de laxantes: Para prevenir el aumento de peso y compensar el atracón o el exceso de comidas, el enfermo se provoca vómitos, utiliza laxantes, diuréticos, fármacos, o recurre a otros medios que le permitan controlar el peso, como la práctica abusiva de actividades deportivas.
- Repetición: Los ciclos de atracones y vómitos se manifiestan un mínimo de dos veces por semana.
- Baja autoestima.
Síntomas físicos
En cuanto a los signos físicos
que evidencian la enfermedad se encuentran la debilidad, dolores de cabeza;
hinchazón del rostro por el aumento de las glándulas salivales, sobre todo las
parótidas, problemas con los dientes, mareos, pérdida de cabello, irregularidades
menstruales, y bruscos aumentos y reducciones de peso.
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